EL ARTE PÚNICO

Todo el arte de esta época, está influenciado por el rebrote del mundo griego producido esencialmente en el sur de la península itálica hacia finales del siglo IV a. C.

Este foco cultural llamado la Magna Grecia constituyó una especie de muro permeable a dos mundos enfrentados por el dominio de Mediterráneo. Roma al norte y Carthago al sur se beneficiaron por igual, en una especie de ósmosis, incorporando a sus respectivas culturas este sustrato helenístico. Se establecen así permanentes lazos de coincidencias en aspectos humanísticos, económicos y artísticos, significativamente opuestos a los planteamientos bélicos desarrollados con la mayor ferocidad y que no cesaron hasta el aniquilamiento de la potencia norteafricana.

Es indudable que gran parte de la herencia cultural helenística la recibimos a través de Roma, pero es preciso no olvidar, que con anterioridad a ella, en un relativamente corto pero intenso espacio de tiempo, gozamos anticipadamente de ella, gracias a nuestra integración en un mundo púnico ya helenizado.

Arquitectura y urbanismo

A pesar de la poca información que tenemos al respecto, se puede asegurar la existencia de cierto ideario o teorías urbanísticas en el marco de esta civilización. Hay que resaltar, la importancia que se daba al lugar elegido para el emplazamiento de los núcleos urbanos, sobre todo en cuanto al entorno geográfico y topografía del lugar en sí, de forma que este aspecto puede caracterizarse por una serie de principios generales, considerados como herencia directa del mundo fenicio, y que se repiten de manera casi constante en los diferentes enclaves, lo que ha dado lugar a que pueda hablarse de un verdadero paisaje urbano o de un patrón de asentamiento urbano característico del área púnica. Quart-Hadast, puede ser un buen ejemplo de este urbanismo.

En primer lugar, está ubicada sobre un punto costero, con amplias zonas de llanuras en las proximidades, ya que la actividad de estos núcleos habitados se orientaba generalmente, a actividades comerciales. En las instalaciones portuarias, hay que destacar la presencia del cothon, dársena empleada para la reparación de las naves.

En lo que respecta al aspecto general, el núcleo urbano se encontraba defendido en todo su perímetro por un cinturón defensivo de murallas y torreones, reforzado en los puntos de acceso a la ciudad, orientados a tierra firme y a las llanuras litorales, de donde debían proceder las mayores amenazas. El sistema defensivo de la ciudad se completaba con la existencia de la acrópolis, también con su recinto amurallado.

Plano de la Cartagena Púnica

La arquitectura defensiva, por ser una de las manifestaciones que mejor se conoce de esta época, por ser obras de mayor envergadura y consistencia, es uno de los terrenos donde es más patente la presencia de las corrientes edilicias greco-helenísticas.

En el interior del centro habitado se daba una cierta planificación y organización urbanística. Por una parte se encontraban los edificios de culto o templos, que ocupaban un lugar importante en la ciudad, además de los sectores destinados a las zonas de viviendas propiamente, y diversas construcciones destinadas a actividades industriales y comerciales.

La necrópolis se encontraba en zonas aledañas al núcleo habitado y se establecía en las laderas de los montes, sin aparente criterio de organización urbanística, aunque normalmente venían localizándose en el interior del recinto habitado.

Urbanismo de Kerkuan, vecina de Carthago

Los materiales empleados para construir, se caracterizan por su diversidad y pobreza. El uso del ladrillo crudo, sin cocción, ocupa un lugar importante tanto en la arquitectura religiosa, funeraria como en la doméstica y también en las construcciones militares. El empleo de esta técnica edilicia está atestiguada desde época arcaica, aunque también está documentado, aunque en menor medida, la utilización del ladrillo cocido así, como de las tejas. También se usó mucho la piedra, fundamentalmente rocas calcáreas, ocupando el lugar más destacado en la técnica edilicia.

Son innumerables los tipos de aparejo en mampostería de piedra que pueden documentarse en la arquitectura de esta época, sin embargo, uno de los procedimientos técnicos más característicos es el que se designa por la expresión de opus africanum. Son muros constituidos por una serie de pilastras dispuestas a intervalos regulares que refuerzan paños o paneles de mampostería. En una técnica ampliamente utilizada en la región sirio-palestina desde los comienzos de la Edad del Hierro.


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Asoc. Cultural Mastienos, Cartagena. 1999-2002