Asdrúbal, yerno de Amílcar, quedó al frente del ejército y, en realidad, del naciente Imperio carthaginés del sureste y fue el fundador de Cartagena. Cuando Amílcar forjó el plan de ataque a Roma que le atribuyen a Cornelio Nepote y Paulo Orosio, estaban con él Asdrúbal y su hijo Aníbal, como clara indicación del propósito de una política dinástica de aspecto monárquico; a su hijo, según la leyenda, hizo jurar odio eterno a los romanos. Pero si los planes existieron, como parece, debieron ser conocidos por Asdrúbal, que, con gran prudencia, los hizo progresar. Se refugió en Akra Leuka, fue nombrado general en jefe por los ejércitos, al modo helenístico y rigió los intereses púnicos desde 228 al 221, y antepuso la paz a la guerra, sobre todo ganándose la amistad y confianza de los jefes ibéricos, casando con la hija de uno de sus reyes, y de creer a Diodoro Siculo, recibiendo de los indígenas la consideración de caudillo nacional cuando dice: "Asdrúbal... al oír el desastre ocurrido a su pariente levantó el campo y se dirigió a Leuken Akran con más de cien elefantes. Aclamado estratega por la tropa y los carthagineses, reunió un equipo de cincuenta mil infantes y seis mil jinetes, junto con doscientos elefantes. Combatió primero contra el rey Orisson, matando a todos los responsables del desastre de Amílcar. Tomó doce ciudades y todas las ciudades de Iberia. Tras su matrimonio con la hija de un jefe ibero fue proclamado por todos los iberos "strategos" y "autokrator".

Asdrúbal consiguió en el 228 un ventajoso tratado con Roma que llevaba la zona de influencia púnica hasta el Ebro, línea que los carthagineses se comprometían a no atravesar con armas, pudiéndose explicar este retroceso en las apetencias romanas por la preocupación ante la inminente guerra contra los galos, que se desató, efectivamente, el 225. La posición de Cartagena se convertía entonces en central, entre el Ebro y Cádiz, en vez de ser una extrema avanzada.

LA FUNDACIÓN DE QUART-HADAST

A pesar de lo dicho por los autores clásicos, Asdrúbal continuó la política de su suegro o quizá recogió los frutos de ella. Siguió su política de fundación de colonias, una de nombre desconocido y Cartagena, a la que dio el nombre púnico de Ciudad Nueva, siendo recogida la noticia por muchos autores. Aunque no está claro lo que sucedió con Mastia, si es que estaba en el mismo solar donde apareció la nueva fundación. Cuando Escipión asedió la capital, varios millares de obreros y menestrales se asentaban en las laderas del monte Asclepios (castillo de la Concepción) y nada tendría de particular que fueran los habitantes de la ciudad mastiena.

Asdrúbal había progresado mucho en lo general debido a su sabio y prudente administración, y con la fundación de la ciudad llamada por unos Carthago y por otros Capital Nueva, contribuyó de un modo especial a la prosperidad de los carthagineses, debido especialmente a su situación favorable a la intervención en los asuntos de Iberia y Libia.

Desde entonces la ciudad fue la base de operaciones del ejército, capital administrativa y política, almacén de bastimentos, armas y víveres y cuartel de invierno de los ejércitos cuando se suspendían las operaciones.

Asdrúbal murió asesinado, en el 221, por un ibero o celtíbero o celta que vengaba así la muerte de su dueño. Le sucedió Aníbal, hijo de Amílcar y adiestrado en el mando y en las armas bajo Asdrúbal. Durante los años transcurridos desde su fundación nada sabemos de la vida de la ciudad ni de su estructura urbana o sus monumentos y si conocemos muchos detalles de ella es gracias a la crónica de la conquista que escribió Polibio ya en época romana.