La talla de marfil y el hueso

La especie humana adoptó el marfil desde sus primeros movimientos culturales como medio de expresión de sus inquietudes religiosas o artísticas, tallando en él sus ídolos o sirviendo como soporte para grabar escenas de sus ritos, costumbres o acontecimientos de todo género. Independientemente del interés religioso, histórico o artístico que representó para los humanos el marfil, constituyó además un signo de riqueza.

Figura de diosa tallada en marfil. II milenio a. de C.

Se trabajaba en talleres, que pese a no realizar las magnas obras griegas de autores como Fidias, realizaron pequeñas obras llenas de encanto, figuras de divinidades, zoomorfas, objetos de tocador y las muñequitas articuladas que hallamos en las tumbas infantiles y que tuvieron luego una gran difusión en el mundo romano. Análogas técnicas decorativas a las utilizadas en los marfiles se emplearon en la ornamentación de huesos de avestruz.


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Asoc. Cultural Mastienos, Cartagena. 1999-2002