MASTIA, LA MÁS PODEROSA DE LAS CIUDADES
El hecho de que Mastia fuera una ciudad abierta al mar dio lugar a que el comercio, la pesca y los salazones fuesen también pilares fundamentales para la economía de la zona. Las industrias de salazones fueron fruto de la abundante pesca que se obtenía en la zona por medio de veloces barcos pesqueros, en los que podemos destacar los característicos mascarones de proa que representaban la cabeza de un caballo (hippoi).
Las naves comerciales mastienas de gran capacidad, solían navegar en flotas y eran conocidas como naves de Tharsis.
La agricultura y la ganadería fueron también importantes en la vida mastiena. En cuanto a agricultura podemos hablar de frutales, vides, olivos, alcachofas, cebollas y lino. Hubo también vegetación autóctona como la pita, empleada para la elaboración de tejidos, el esparto, con el que se realizaban las cuerdas para los barcos y el pino, mediante el que se obtenía la resina para el calafateo de las naves. El ganado lanar y la apicultura fueron lo más destacado en ganadería.
La Fundación de Asdrúbal, tuvo lugar en el año 230 a. C. Para unos, la vieja ciudad fue destruida, pero no consta expresamente en ningún texto. Para otros, simplemente fue ampliada y absorbida. Concretamente García Bellido cree que es posible que el Régulo, con cuya hija casó Asdrúbal, fuese el jefe de la ciudad, el cual le proclamó general de los iberos. Al final, todos están de acuerdo en afirmar que la elección del lugar fue un gran acierto. Esta afirmación, queda reflejada en un texto de Avieno:
"Después de Abdera, viene la Nueva Cartago, fundación de Asdrúbal, sucesor del Barca, padre de Aníbal. Es entre todas las ciudades de la zona la más poderosa; goza de una situación natural fuerte y de unas murallas bellamente construidas. Dispone de varios puertos de una laguna y tiene minas de plata. Tanto en ella como en sus cercanías abundan las industrias de salazón y es el mayor emporio para los habitantes del interior que vienen a buscar las mercancías llegadas por mar y para los comerciantes extranjeros que quieren adquirir los productos locales".
A continuación, analizaremos algunas de las frases mencionadas en este texto ateniéndonos a diversos autores:
- Goza de una situación natural fuerte: según Polibio, está ubicada en un golfo. Desde el fondo de este se va elevando una montaña a manera de península, sobre la cual está fundada la ciudad, limitada al Oriente y al Mediodía por el mar y al Occidente por el estero. El centro de la ciudad está en hondo. Por el mediodía, tiene una entrada llana viniendo del mar, pero por las partes restantes está rodeada de colinas, dos altas y otras tres más bajas. De éstas, la mayor está al Oriente, se extiende hasta el mar y sobre ella se ve el templo de Esculapio. Hacia Occidente, hay otra colina de similar ubicación, sobre la cual está el magnífico palacio, obra según parece de Asdrúbal cuando estaba de monarca. Las otras tres colinas, menos altas, rodean la ciudad por el norte. De las tres, la que mira a oriente se denomina Vulcano. La siguiente lleva el nombre de Aletes, quien por haber hallado las minas de plata, logró los honores divinos. La tercera colina, recibe el nombre de Saturno".
- Tiene unas murallas bellamente construidas: según Avieno, la antigua Mastia disponía también de altas murallas. Pero Asdrúbal al absorber y ensanchar la ciudad puedo haber levantado un nuevo cinturón de murallas, tal vez un poco al estilo de las ciudades sicilianas, como lo exigían sus grandes proyectos.
- Dispone de varios puertos: el texto habla solamente de puertos en general, pero es lógico que fueran varios y distintos, primero porque el intenso tráfico comercial lo requería, y segundo porque debía pensarse ya en una flota de guerra capaz de mantener abiertas las vías de comunicación con la Cartago africana y de hacer frente a la presumible enemiga flota romana.
- Y de una laguna: ésta, corresponde al estero.
- Tiene minas de plata: éstas, constituían la principal riqueza de la ciudad. Su explotación venía de muy antiguo. La zona minera alcanzaba desde cabo de Palos hasta Mazarrón, y su producción era muy rentable y apetecible.
- Tanto en ella como en sus cercanías abundan las industrias de salazón: la almadraba o pesca del atún y especies afines, con la del esturión, la morena y el escombro, era uno de los negocios más corrientes entre los púnicos de España. Esto unido a las salinas, dio origen a la industria de salazón o pescado seco y salpresado. Debió de adquirir un gran auge, sobre todo a partir de las guerras púnicas, puesto que en calidad de conservas formaban parte del avituallamiento del ejército. La abundancia de caballa en Cartagena y la fuerte demanda que debió haber durante las rivalidades greco-púnicas de los siglos IV y III, hubo de impulsar la proliferación de numerosos establecimientos.
- Y es el mayor emporio: a partir de las dos grandes fuentes de riquezas citadas, no es extraño que Mastia, se convirtiera en el mayor mercado de todo el mar ibero-baleárico. El tráfico comercial era muy grande y este dio lugar a la formación de una extensa gama social compuesta de grandes propietarios, productores, intermediarios, gerentes, comerciantes y trabajadores.
Es entre el siglo XIII y VI a. C. cuando el imperio mastieno se desarrolla en su máximo esplendor, con un pleno desarrollo del espíritu monárquico, centro de sus ciudades-estado. Estas ciudades situadas principalmente en colinas y defendidas por murallas se encontraban bien estructuradas, con conducciones de aguas, calles bien alineadas, puertas de acceso, santuarios situados en los puntos más altos y necrópolis cercanas.
Como ya sabemos, Mastia se encontraba defendida por el mar hacia el Este y por una laguna salobre hacia el oeste estando unida al continente a través de un istmo de no más de 400 metros (dependiendo de las mareas). La ciudad estaba rodeada por cinco colinas y defendida por una alta muralla, tratándose de una plaza fuerte de difícil acceso.
El órgano de gobierno de las ciudades-estado mastienas era el Consejo de Ancianos, que estaba presidido por el monarca. Se regían por leyes escritas en verso y poseían textos tanto en prosa como en verso escritos según sus propias reglas gramaticales.
Dentro del recinto amurallado de la ciudad de Mastia se cree que había dos templos situados en sendos cerros, en los que posteriormente se situarían templos romanos, uno sería el templo de la longevidad y el otro de la salud.
Entre los siglos VII al V a. C. es cuando los mastienos tienen mayor afluencia de visitantes, griegos, fenicios, egipcios y más tarde púnicos, la cultura mastiena se ve entonces influenciada por estos nuevos y cada vez más frecuentes intercambios.
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Asoc. Cultural Mastienos, Cartagena. 1999-2002