Los sarcófagos

Los sarcófagos, a pesar de acusar influencias de técnicas y motivos ornamentales de los países de su entorno, llegarán a presentar un acusado estilo egiptizante. Mantendrán no obstante las líneas generales de las piezas iniciales, prescindiendo en algunos casos de los motivos decorativos con representaciones de actos cortesanos, religiosos o costumbristas y de las decoraciones zoo/fitomorfas.

Los sarcófagos constituyeron signos externos de la riqueza de las familias que los utilizaron para sepultar a sus miembros más relevantes, fallecidos en el apogeo de su fama o poder. Los de tipo monolítico alcanzaron su mayor difusión en el siglo VI, y más tarde se simplificó su estructura construyéndose mediante losas o ladrillos e incluso de madera.